Existe un templo llamado Padmanabhaswamy en Thiruvananthapuram, India, que alberga ocho cámaras secretas que dicen que esconden misterios y tesoros increíbles. De estas ocho, las autoridades ya han logrado abrir siete, pero hay una que ha sido imposible de abrir por razones físicas y misteriosas que impiden el acceso. Se trata de la última puerta que permanece oculta para los devotos del templo de Padmanabhaswamy.
Esta puerta es la entrada a la última cámara secreta descubierta en el templo de Padmanabhaswamy. Está custodiada por dos monjes y se dice que, en su interior, se encuentra una enorme sala que esconde tesoros invaluables, misterios increíbles y el gran conocimiento de la antigüedad. Según cuentan, la puerta está sellada por ondas sonoras que se producen desde un lugar secreto que no se puede localizar porque las coordenadas se perdieron en el tiempo. Quienes abrieron las otras cinco cámaras fueron autorizados por la Corte Suprema de la India.
La Corte Suprema designó un equipo de siete miembros para registrar dicho tesoro oculto o desconocido. Tras iniciar la búsqueda del tesoro junto con el administrador del templo, encontraron seis cámaras y las denominaron A, B, C, D, E y F. Posteriormente, se descubrieron dos bóvedas subterráneas más, designadas como Bóveda G y Bóveda H. Abrir las puertas de estas cámaras resultó una tarea abrumadora. Sin embargo, al continuar explorando el tesoro de estas bóvedas, aparentemente encontraron oro, diamantes y otras gemas y piedras preciosas, estatuas, coronas de oro usadas por antiguos reyes y tronos de metales preciosos valorados en más de 20 mil millones de dólares. Sin embargo, el valor total del tesoro del templo de Padmanabhaswamy aún se desconoce, ya que no pudieron abrir la última puerta secreta de la Bóveda B.
Según los expertos en el campo esotérico, abrir la última puerta del templo Padmanabhaswamy podría ser muy arriesgado y peligroso. Esta puerta no tiene mecanismo, manivela, tuerca ni botón que indique cómo abrirla. Además, hay dos figuras de serpientes talladas a cada lado, lo que augura un mal presagio para quienes se atrevan a violarla. Se cree que la puerta está sellada por un Naga Bandhana.
Se trata esencialmente de una forma de adoración tántrica (oculta), supuestamente de origen Atharva Veda. El procedimiento no se encuentra escrito. Es altamente secreto y solo lo conocen unos pocos Siddha Yogis (grandes monjes) que viven o vivieron en Siddhashram, una tierra secreta y mística en las profundidades del Himalaya. Según muchos, los Naga Bandhana son mecanismos de cerraduras que funcionan con las ondas de voz de una persona cuando pronuncia un hechizo específico, lo que produce pequeñas vibraciones que activan estos mecanismos y la puerta se abre. Se dice que si otra persona intenta abrir la puerta con un hechizo o una voz diferente, las ondas sonoras cambiarán de dirección, despertando al mal y provocando el ataque de serpientes cercanas, o incluso una terrible desgracia.
Se cree que más allá de la cámara B se encuentra otra cámara interna oculta. Conforme relatos históricos, esa cámara, construida a partir de gruesos muros de oro macizo, es donde realmente existe el misterio. Se habla al respecto de que contiene el tesoro más grande en la historia del mundo.
Como dicen los sabios de la India, esta puerta solo puede ser abierta por un erudito en los cantos del mantra Garuda, lo que permitirá desactivar el Naga Bandhana. Los monjes del templo afirman que actualmente no hay ningún ser humano capaz de abrir esta puerta ejecutando esos cantos. Por esta creencia, los monjes dicen que un niño con tal conocimiento divino nacerá en algún momento en la India, quien será capaz de ejecutar estos cantos sagrados del Mantra y así la bóveda secreta será descubierta sin esfuerzo humano, revelando todos los secretos y tesoros misteriosos que retiene durante siglos.
Pero...¿Es posible desbloquear la puerta utilizando la tecnología actual? Probablemente hoy, con la tecnología moderna, sea posible abrir la última puerta, pero los monjes advierten que, de hacerlo así, el pueblo indio e incluso la población mundial sufrirían terribles cataclismos. Por lo tanto, y por esa superstición, asumiéndolo como una advertencia estricta, nadie ha intentado abrir la puerta sellada utilizando tecnología mecánica moderna.
Sin embargo, en mayo de 2016, un Grupo de Expertos en el Inventario del Templo solicitó al Tribunal Supremo permiso para abrir esta misteriosa y última bóveda, pero la familia real de Travancore, junto con algunos devotos y la administración del templo, se opusieron.
En la actualidad se trata de uno de los lugares más seguros del mundo. Custodiado por el ejército y la policía con ayuda de cámaras, alarmas y otros dispositivos electrónicos, sólo los hindúes pueden entrar a algunas zonas y los turistas deben respetar el perímetro de seguridad. Además las fotos están prohibidas.