Marvin Heemeyer y su venganza en tanque

1

Marvin Heemeyer era un soldador profesional que tenía su negocio en la tranquila ciudad de Granby en Colorado, lamentablemente él también tenía problemas con el ayuntamiento de la ciudad..

En 1992 había comprado una parcela en las afueras de Granby donde había construido su tienda y taller de silenciadores. Años después, la compañía "Mountain Park Concrete" quiso comprar su propiedad para instalar en ella una planta cementera, pero el acuerdo no llegó a cerrarse por las elevadas pretensiones de Heemeyer. Así hasta que en 2001 el ayuntamiento autorizó la instalación de la cementera en la parcela de al lado al establecimiento de Heemeyer. No contento, este recurrió la decisión, pues la consideró injusta y perjudicial para su negocio y porque había estado usando ese terreno para acceder a su taller. Los recursos de Heemeyer no fueron aceptados e incluso fue multado por varias irregularidades en su propiedad, una decisión que lo amargó profundamente, haciéndolo creerse víctima de una persecución.

Marvin era un hombre sencillo, y dicen, muy amigable

Pero Marvin Heemeyer no era el tipo cobarde que se iba a quedarse sin hacer nada. Deseaba tener su venganza a toda costa, y decidió que no iba a soportarlo más. Heemeyer pagó su multa de $2,500 al Ayuntamiento, garabateando la palabra "cobardes" en el cheque. Luego compró una enorme excavadora, una Komatsu D35A, vendió su negocio y pasó el año y medio siguiente construyendo un tanque en base a su excavadora recién adquirida.

Empezó añadiéndole una armadura casera compuesta de cemento entre láminas gruesas de acero  para proteger la cabina, el motor y parte de la excavadora. Instaló cámaras delantera y trasera para alimentar las imágenes en los monitores en la cabina, y varias ventanillas de armas de fuego fueron situadas alrededor de la cabina. Una reserva de alimentos y agua adicional fue almacenada en el interior, así como un depósito de aire para ayudar a proporcionar la circulación de aire fresco.

A lo largo del año y medio de construcción que le llevó, Heemeyer documentó su progreso a través de notas y cintas de audio. 

Voy a sacrificar mi vida para mostrar que lo que hicieron está mal“. 

Yo siempre estaba dispuesto a ser razonable hasta que tuve que ser irrazonable. A veces los hombres razonables hacen cosas poco razonables.

Marvin en una grabación, en la que explica los avances de su construcción

Imágenes del interior del tanque

El padre de Heemeyer falleció en marzo de 2004, y su prometida se marchó con otro hombre. Esto agravó más la furia y la depresión de Heemeyer, que envió sus cintas de audio a su hermano, fue a su tienda, y subió a su tanque con una lista escrita a mano de los objetivos. Usó unos controles para bajar la cubierta de hormigón y acero en la parte superior de su vehículo con una grúa. De esa forma Heemeyer fue sellado en el interior del tanque, de modo que no podría escapar.

Ahí empezó su ataque particular. Los primeros objetivos de Heemeyer fueron su antiguo negocio y la planta de cemento. Tras haberlos destruido casi por completo, se dirigió al centro de Granby. En las siguientes dos horas, Heemeyer demolió total o parcialmente otros 11 edificios relacionados con personas o entidades contra los que guardaba rencor, entre ellos el ayuntamiento, la casa del fallecido Dick Thompson (alcalde cuando Heemeyer interpuso su primera denuncia), la sede del periódico local (que se había mostrado en contra de las pretensiones de Heemeyer) y una ferretería propiedad de un miembro del Consejo Ciudadano. De nada sirvieron los intentos para detenerle; la policía disparó contra la excavadora más de 200 balas, sin causarle daño alguno. Afortunadamente, no hubo daños personales, pero el coste de los destrozos ascendió a mas de 7 millones de dólares.


La furiosa acometida de Heemeyer terminó en la ferretería. La tienda tenía un pequeño sótano con el que el atacante no contaba, en el que quedó atascada la excavadora mientras destruía el local. Además, el vehículo ya había sufrido daños, tenía una importante fuga en el radiador y apenas tenía potencia. A su conductor le fue imposible liberar a la máquina de su trampa y, poco después, se oía un único disparo procedente del interior. Heemeyer se había quitado la vida.

Vídeo sobre la destrucción

Llevó doce horas lograr abrir el tanque. Dentro, Heemeyer fue encontrado muerto, rodeado de armas. Él fue la única víctima en todo esto. 
Sus grabaciones y documentaciones fueron presentadas a la policía, pero su hermano, quien las recibió, se niega a decir cuales fueron sus últimas palabras.

¿Héroe o villano? Mientras los habitantes de Granby le consideran un loco vengativo, otros sin embargo creen que fue una especie de héroe, un hombre que no se dejó avasallar por las injusticias y se rebeló contra unas autoridades despóticas que le habían arruinado la vida. Todo según se mire..


Categorías

Publicar un comentario

1 Comentarios
* ¡No hagas spam!
  1. Esto no es tan cierto ya que la excavadora la ocupo para hacer o crear un nuevo acceso a su taller pero el ayuntamiento no se lo permitió

    ResponderEliminar
Publicar un comentario

#buttons=(Acepto!) #days=(40)

Este sitio usa cookies para mejorar la experiencia. Más info
Accept !
To Top